Terapia Individual

Es un espacio de intimidad, respeto y confidencialidad que permite que la persona se vaya abriendo a su propia experiencia. Esta apertura deviene en un proceso de autoconocimiento que abordará aquellos bloqueos emocionales, vivencias y conflictos que comportan malestar y sufrimiento, dándoles cauce hacia una comprensión liberadora. En la terapia individual se potencia el vínculo con el/la terapeuta, favoreciendo la creación de una base afectiva segura que permite la exploración y vivencia amplificada de conflictos y necesidades, tan a menudo negados o ignorados, guiando hacia el encuentro consigo mismo/a. Centrados en el aquí y ahora, con el apoyo y la mirada libre de juicios del terapeuta, la persona se va haciendo responsable de sus pensamientos, emociones, acciones, así como de su capacidad de elegir y la forma en que se relaciona consigo mismo/a y con los demás. En definitiva, se va haciendo cargo de su propia experiencia, descubriendo quién es con todo su potencial, abriéndose a la espontaneidad y a la aceptación de lo que hay.